MÉRITO FOTOGRÁFICO EN EL ENCUENTRO DE FOTOTECAS!

4 de Septiembre/12

Por sexto año consecutivo se entregará la Medalla al Mérito Fotográfico para reconocer los aportes de artistas de la lente, de reporteros gráficos e instituciones ocupadas en la salvaguarda del patrimonio visual. En esta ocasión, el reconocimiento será entregado a Mariana Yampolsky (de manera póstuma); a Yolanda Andrade y a la Fototeca de Nuevo León.

Con dicho acto comenzarán este jueves las actividades académicas del 13° Encuentro Nacional de Fototecas, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH- Conaculta), a desarrollarse el 30 y 31 de agosto en Pachuca, Hidalgo.

Este foro fotográfico es único en México, pues reúne no sólo a los responsables de los 26 archivos afiliados al Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), en él también confluyen creadores, curadores, críticos, investigadores, editores y amantes de este arte.

“En los últimos seis encuentros hemos logrado la sinergia de todas estas disciplinas, así como un espacio de difusión más amplio. En esta edición participarán alrededor de 400 personas, cifra que refleja la consolidación de este espacio destinado a la reflexión y a la recreación en torno a las imágenes”, dio a conocer Juan Carlos Valdez Marín, director de la Fototeca Nacional.

La entrega de la Medalla al Mérito Fotográfico, que otorga conjuntamente el Sinafo y el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, es ante todo una muestra de gratitud “a todos aquellos que han aportado a la cultura fotográfica en nuestro país para que ahora sea un referente obligado a nivel internacional”, puntualizó el experto.

La fotógrafa Yolanda Andrade (Tabasco, 1950) será una de las personalidades reconocidas con este galardón. Aunque nació en Villahermosa, las realidades y las fantasías citadinas, particularmente las que se viven en el Distrito Federal, han sido el leit motiv de su trabajo por tres décadas, explorando primero desde el blanco y negro, y a partir de 2003 con el color.

Entrevistada previamente en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, protagonistas de muchas de sus imágenes, Yolanda Andrade comentó que la Medalla al Mérito Fotográfico llega a sus manos en un momento importante de su trayectoria, en la que los objetos y los espacios se convierten —a través de sus tomas— en referentes de historias personales y colectivas.

“¿Qué es lo que el Centro Histórico me ha brindado?”, se preguntó y respondió a sí misma la artista de la lente: “una cultura popular riquísima, por eso es que el trabajo en blanco y negro que hice durante muchos años, casi todo es alrededor de él, aquí he encontrado esa cultura popular que tanto me estimula y me alimenta como fotógrafa”.

Andrade forma parte de la generación de fotógrafos que le dio vitalidad a esta disciplina en los años 80. Al respecto, recordó que antes de pasar un año (1976) en el Visual Workshop en Rochester, en Nueva York, la oferta para estudiar fotografía en México era casi nula, salvo espacios como el Club Fotográfico de México, panorama que había dado un giro importante a su regreso de Estados Unidos.

“Todo eso es historia ya. Hay un antes y un después del Consejo Mexicano de Fotografía y del Primer Coloquio Latinoamericano de Fotografía (1978). Llegué de Nueva York y tuve la oportunidad de integrarme de inmediato a todo ese movimiento que dio lugar a que ahora existan varios talleres de fotografía, dos o tres licenciaturas en la materia, exposiciones y galerías”.

Después de su larga serie Pasión Mexicana realizada en blanco y negro, Yolanda Andrade cambió al color y a la experimentación con la cámara digital. Un camino que le presenta bifurcaciones:

“El color me ha permitido no sólo tomar fotos en la Ciudad de México, puedo hacerlas en cualquier lugar que me encuentre, las puedo capturar de noche y en lugares cerrados, lo que antes no podía. Transformó también la forma de ver la realidad que me rodea, más que la gente, actualmente me concentro en la calle y en los objetos. He evolucionado en esta nueva etapa, lo que ha significado además reaprender.

“Por lo pronto veo que mi vida continuará en la fotografía, es algo que vivo plenamente y que me da muchas satisfacciones porque lo complemento con los viajes y los libros, que son otras de mis pasiones. Es un todo”.

En el marco del 13° Encuentro Nacional de Fototecas, la Medalla al Mérito Fotográfico también se dará a la Fototeca de Nuevo León, en reconocimiento a su ardua labor en la preservación de la memoria visual de la región a través de más de 300 mil piezas fotográficas. Este acervo está a consulta en la Nave Taller de Máquinas del Parque Fundidora, en Monterrey.

Carmen Junco, directora del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de esa entidad, institución a cargo de esta valiosa fototeca creada en 1998, será quien reciba el galardón.

Así mismo, in memoriam se otorgará esta distinción a Mariana Yampolsky (Chicago, Illinois, 1925 – Ciudad de México, 2002), autora de numerosas e icónicas imágenes de México.

“Editora, artista visual, artista plástica, fotógrafa… Su trabajo representó un parteaguas, tanto en la construcción de imágenes, como en la edición de libros de arte. Hemos decidido dar esta medalla, aunque sea de manera póstuma, porque es un pilar de la fotografía mexicana contemporánea”, finalizó Juan Carlos Valdez, director de la Fototeca Nacional del INAH.

El 13° Encuentro Nacional de Fototecas se desarrollará a través de tres mesas de discusión sobre la concepción de los proyectos fotográficos, el uso en la actualidad de técnicas del siglo XIX y los discursos visuales en la fotografía histórica. Además se inaugurarán las muestras: Foto Estudio Guerra, una colección de imágenes de Yucatán; Imaginario Hidalguense; e Historias del Paraíso, de la artista Dulce Pinzón.

Las sedes en Pachuca son el Hotel Holiday Inn, la Fototeca Nacional ubicada en el Ex Convento de San Francisco, y el Cuartel del Arte. La exposición Imaginario Hidalguense podrá visitarse en el Ex Convento de San Andrés Apóstol, en Epazoyucan